Tipos de oración
Como mencionamos en la sección “qué es la oración”, hay varios tipos de oración, es decir, varias formas de poder llegar a esa comunicación profunda y a ese contacto directo con Dios. Existen varios tipos de oración. Aunque algunos autores manejan más, el Catecismo de la Iglesia Católica menciona tres: la oración vocal, la meditación (que no debe ser confundida con la meditación trascendental, de origen pagano) y la oración contemplativa.
La oración vocal es hablar con Dios, tal cual (mentalmente o en voz alta, con palabras propias o dichas anteriormente por santos o escritas en la Biblia).
Cuando nos concretamos a repetir las oraciones de santos o de personajes de la Biblia, estamos rezando. Cuando mencionamos pausadamente esas mismas palabras, concentrándonos en los latidos de nuestro corazón, dejándonos inundar por la paz de Dios, contemplando con nuestra imaginación las imágenes de lo que estamos diciendo, estamos orando.
La meditación consiste en leer detenidamente un fragmento de un texto espiritual, preferentemente un trozo de la Biblia, releerlo, irse haciendo preguntas sobre la lectura y haciendo silencios para dejar que Dios mediante su Santo Espíritu nos dé las respuestas, ir confrontando la propia vida con la lectura y preguntarle a Dios: “¿Qué quieres de mí?”.
La oración contemplativa es como la comunicación que llegan a tener dos enamorados: una contemplación amorosa mutua, un decirse todo sin decir nada, un amar y dejarse amar sin necesidad de las palabras de por medio. Es el tipo de oración más profunda y más difícil de llegar a practicar, pero la más hermosa.
Un tipo de oración puede llevar a quien está orando a otro tipo o incluso a todos, de hecho es lo idóneo; quien comienza rezando un Padrenuestro, por ejemplo, puede comenzar a meditarlo y llegar a tal intimidad con Dios que comience a dejarse llenar por la paz de Dios, olvidarse de las palabras, sentir el amor de Dios y como fruto sentir amor hacia Él (lo último sería la oración contemplativa).Si se desea profundizar más en el tema, lo mejor es tomar un taller de oración para llevar a la par la teoría y la práctica, como es el caso de los talleres que dan los Misioneros de Verbum Dei o los Talleres de Oración y Vida del padre Ignacio Larrañaga (http://www.tovpil.org/).
